Un otoño en abril
Todo empezó para mí una noche del mes de abril, no importa el día. La luna llena iluminaba nuestras almas desnudas. Mi respiración con fuerza y entusiasmo le descubrió, mientras las estrellas danzaban una coreografía al ritmo de nuestros latidos. Él estaba a mi lado, a unos metros más allá, no me atrevía a decirle…