Las luces rojas
Cuando me estrellé con la bicicleta, el detector cuántico y el resto de componentes salieron disparados del canasto. —Acertó de lleno en el árbol, señor —dijo un jovenzuelo que por allí pasaba. No podía dejar de reír mientras recogía del suelo el grafo, el bolígrafo, el polígrafo, la barra de tungsteno y mi moneda de …