Teníamos un gato
Teníamos un gato, pero lo quemé. Así tal cual te lo cuento, y tú no digas nada a nadie. Me condenarían por ello. A la edad de diez años, el tío Luis me regaló un gatito de pelaje castaño. Era mi cumpleaños y supuestamente el animalito debía ser cariñoso, como en los cuentos de la …