Niebla, Miguel de Unamuno

Miguel de Unamuno vivió treinta y seis años en el siglo XIX y otros treinta y seis en el siglo XX. Sé que no es un dato importante, pero sí curioso. Nació en Bilbao, estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid y trabajó en la Universidad de Salamanca. Durante un gran periodo de su vida centró sus pensamientos entre realidad y ficción, locura y razón, el hombre y Dios, y prueba de ello son varios de sus ensayos y novelas. Al ser un intelectual inconformista, fue considerado un gran escritor y pensador de su época: creó literatura con su pensamiento.

De todas sus obras, la que he leído últimamente, Niebla, es una nivola. Don Miguel inventó el término de nivola dándole unas características muy peculiares: se le da prioridad al contenido, los personajes se caracterizan por un único rasgo de personalidad y la misma se crea sin excesiva planificación. Tal y como indica en las primeras páginas del libro, su intención era (y fue) empezar a escribir sin conocer a sus personajes.

Mis personajes se irán haciendo según obren y hablen, sobre todo según hablen; su carácter se irá formando poco a poco. Y a las veces su carácter será el de no tenerlo […] lo que hay es diálogo; sobre todo diálogo. La cosa es que los personajes hablen, que hablen mucho, aunque no digan nada […] Aunque, por supuesto, todo lo que digan mis personajes, lo digo yo.
Unamuno

Niebla narra la historia de Augusto Pérez, un personaje solitario acompañado de su perro Orfeo, que se enamora de Eugenia y decide dedicar sus esfuerzos a conquistarla. Augusto tiene un amigo, Victor Goti, con mucho peso en la construcción del concepto de la nivola. Y varios personajes secundarios con el peso necesario para acompañar al protagonista en su descubrimiento de la vida y de las mujeres.
Analizando al protagonista, Augusto, vemos que este se siente perdido dentro de una niebla que no le permite saber hacia dónde va o qué es lo que debe hacer para que su vida tenga un sentido. Por ello decide visitar al autor, al propio Unamuno, y consultarle sobre su destino. En dicho encuentro se generará un enfrentamiento entre ambos que decidirá el final de la obra. El autor se dejó llevar por los movimientos de los personajes entre la niebla y refleja en ella sus discursos filosóficos.

Unamuno innova en la creación de la novela utilizando elementos de El Quijote, los cuales podemos ver en:
• la ironía del prólogo.
• la parodia de la literatura anterior. Unamuno se jacta de la novela realista
creando la nivola (la novela moderna).
• la literatura está presente como temática.
• el protagonista, Augusto, es quijotesco y está enamorado de Eugenia, su Dulcinea.
• la muerte del protagonista en manos del novelista.

De su lectura he extraído que Unamuno disfrutó “como un enano” escribiéndola. Desde el inicio, el prólogo, escrito por Víctor Goti (personaje de Niebla) y el post prólogo (respuesta del escritor), ya se respira ese gozo por parte del autor que llega a su máximo apogeo en la conversación entre el protagonista y el autor, o entiéndase entre el hombre y Dios. Leyendo Niebla, he visto a Unamuno escribiendo feliz.
Quizás porque es lo que me han transmitido las palabras tan bien encadenadas entre narraciones y diálogos que han ido construyendo en mi interior unos personajes difíciles de olvidar.

©Dulia Rius

Publicaciones Similares

Un comentario

  1. Miguel de Unamuno….él ya era todo un personaje. La frase » Vencereis pero no convencereis » ha quedado para la historia con todo su significado….

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *