Cuando cierras las manos
se pierde el abrazo
y llegan los golpes
amortiguados.
Cuando cierras las manos
la sangre cubre el cuerpo
y el corazón se abandona
en el infinito.
Nadie bebe lágrimas
bajo un abrazo.
Es preciso las manos
para sangrar de amor.
Cuando cierras las manos
mil diablos acuden
desde tu corazón muerto
a llorar sobre mi vientre.
©Nuria Riera Wirth
Mejor estrechar que cerrar manos…
Siempre son mejores los buenos abrazos con las manos bien abiertas 😉